Ley Agrícola

La política agropecuaria de los Estados Unidos es el resultado de un complejo sistema de subsidios establecidos inicialmente en 1933 durante la “Gran Depresión” con el objetivo de mejorar el ingreso de los productores agropecuarios cuyo ingreso promedio era menos de la mitad de promedio del trabajador urbano. En ese entonces la población rural representaba el 20% del total y el 11% del producto bruto nacional (PBN) con una estructura de tenencia de la tierra fundamentalmente de tipo familiar.

Desde ese entonces la situación ha cambiado radicalmente, ya que la producción agrícola representa solamente el 2% del PBN y de la población, y el 90% de la producción se concentra en menos del 20% de los 2 millones de productores.

La política agropecuaria de los Estados Unidos es establecida cada 4 o 5 años por el Congreso mediante Leyes Agrícolas (“Farm Bills”) y durante los últimos 80 años estas leyes han ido incorporando nuevos capítulos que actualmente autorizan además del apoyo a los precios e ingresos de los productores, la transferencia de recursos para programas de investigación, asistencia técnica, desarrollo rural, comercio internacional, seguros, créditos, energía, conservación y nutrición.

Estados Unidos renovó la Ley Agrícola en 2014 (“Agricultural Act 2014”) que regirá hasta 2018 y sus modificaciones son muy importantes para el comercio internacional ya que Estados Unidos es el principal exportador y segundo importador mundial de productos agropecuarios.